In retail, speed matters

Los últimos años todos tenemos la sensación de que hemos subido una marcha y todo va a una velocidad superior. La inmediatez ya no es un plus en el servicio, sino lo contrario puede ser motivo de rechazo. Por ejemplo, cuando has entrado en esta página, si la velocidad de carga hubiera sido lenta, no estarías leyendo este post. Se estima que más de un 25% de los visitantes de una web abandonan si el tiempo de carga es superior a 4 segundos. Incluso Amazon realizó un estudio donde se concluía que un retraso de 0,1 segundos a su web reduciría un 1% sus ventas.

 

 

Esta velocidad no sólo tiene implicación en el campo web, uno de los problemas que están teniendo las apps de las marcas en el retail es el tiempo de carga. El índice PacketZoom Mobile App evalua el rendimiento de las apps más populares en el retail. El índice se centra en las páginas más visitadas de cada aplicación y las clasifica según su tiempo medio de carga. Se estima que el usuario no esperará un tiempo superior a 5 segundos, un segundo más que en la web. A pesar de ser una tecnología que ha llegado posterior a las páginas web, nos encontramos que su rendimiento es inferior al que el usuario ya utilizaba. Esto explica la poca penetración de las apps pesar de tener muchas adventatges respecto la web.

En cambio la tasa de cancelación de compra se sitúa en el 60%, bastante inferior a la tasa que nos encontramos en el ecommerce tradicional.

 

 

¿Cuál podría ser el motivo que explicara que aunque la velocidad fuera inferior, el usuario abandonara en un número inferior las compras. Una explicación posible sería otro componente de velocidad, la facilidad de uso y rapidez en tareas repetitivas. 

 

 

La posibilidad de introducir claves de entrada y método de pago a la aplicación facilita la compra y dado un impulso de recibir una notificación push directamente al móvil y acceder directamente a la aplicación con el móvil, con el producto introducido en la cesta de compra, con las llaves de entrada introducidos y escogiendo el método de pago por defecto, hace que la experiencia de compra sea mucho menos racional ya que en todo este tiempo la razón puede frenar la compra y ante cualquier impedimento es fácil que la usuario se vuelva atrás.

Por ello, es clave racionalizar todos los procesos en retail para primar la velocidad de servicio hacia el usuario. Y esto no sólo nos lo encontramos en el mundo online, el canal tradicional de venta, nos encontramos también estos impedimentos. La cola en la caja puede ser una barrera y posible cancelación de la compra.

 

 

España es uno de los países que tolera menos la espera, un 36% abandona la tienda si hay cola en la caja. Es un momento crítico que pone a prueba la atención al cliente y la gestión del cobro. Un sistema rápido y fácil de usar es clave para no perder ni una venta. Utilizar software referente en el punto de venta como ICG Software puede minimizar este impacto. Marcas punteras como Desigual, Nike, FCB Tienda, Natura, Levi ‘s con millones de transacciones en los hombros y con un nivel de exigencia altísimo hace que el software siempre optimice al máximo todos los procesos internos para no perder ni un segundo por una mala configuración o maximización de todos los elementos para que la velocidad no sea un componente negativo al negocio.

Por eso ante cualquier proyecto a IM Projects analizamos cómo reducir los procesos ya sea de consulta o de ejecución en todas las herramientas de software que el cliente utilice. Tanto en el punto de venta como en el backoffice. En ambos casos tener información en tiempo real de todo el negocio y con una integración racionalizada para que ningún proceso reduzca o impida ninguna venta.